Nuestras lenguas se han enamorado locamente y se han mudado a París.
El cielo está en cualquier lugar. Jandy Nelson.
Hoy, día 23 de junio, vuelvo a estar contenta =)
Y es que, tras días y días de ser una sombra ajena al murmullo de mi alrededor, empiezo a escribir de nuevo. Y, por qué no, creo que por fin puedo ver un cachito de cielo.
Os daré un consejo/recomendación/mandamiento: La vida son tres días y vamos por el segundo. Sed felices.
Una de mis razones para sonreír: hoy cumplen cuatro meses desde la primera vez que probé sus besos :)
23 de junio de 2010
5 de junio de 2010
Hoy te extraño
Había días en los que quizás bastaba respirar, sólo respirar tu aliento.
Primaveras que se anticipaban y llegaban en diciembre, que traían flores con forma de nieve.
Una primavera en la que dejabas constancia de ser un ángel con tu figura en el suelo.
Donde no importaba el frío, ni la lluvia: nuestros besos eran morados y nos hacían felices.
Primaveras que se anticipaban y llegaban en diciembre, que traían flores con forma de nieve.
Una primavera en la que dejabas constancia de ser un ángel con tu figura en el suelo.
Donde no importaba el frío, ni la lluvia: nuestros besos eran morados y nos hacían felices.
En cambio no, hoy no.
24 de mayo de 2010
Sonrisa de enamorada
Él besó los labios de ella y después sonrió.
— ¿Por qué te ríes?
— No me río. Es sólo que me encanta besarte.
— ¿Por qué?
— Porque cuando termina el beso tus ojos se abren muy despacio, como si tuvieses miedo de que al abrirlos todo fuese un sueño. Y luego ves que sigo aquí, contigo, y me regalas tu sonrisa de enamorada.
Palabras de mi persona especial
22 de mayo de 2010
16 de mayo de 2010
16 años de viaje
Ya han pasado 16 años desde que cogí mi maleta de metal con pegatinas y comencé mi camino. Llevaba muchas cosas que me ayudaron: el cariño de unas faldas a las que siempre agarrarme, unos brazos muy muy fuertes que me levantaban cuando el suelo se derrumbaba bajo mis pies y un montón de palabras torpemente pronunciadas guardadas en el bolsillo.
Desde entonces y aún hoy voy conociendo nuevos lugares, nuevas personas, sentimientos, recuerdos... Aún queda mucho camino por delante, pero todo lo que he conocido lo guardo en mi maleta de metal con pegatinas.
Ayer fue el día de mi decimosexto aniversario. Desde hacía un par de años o así, el día de mi cumpleaños no era tan especial como siempre lo había sido, pero ste lo fue. No sé por qué, lo esperaba con muchísimas ganas. Y no por los regalos -que también- sino por la gente. A medida que voy haciéndome mayor me doy cuenta de que la vida a mi alrededor no es el mundo feliz que yo creía. La gente a la que quiero lo pasa mal, y ahora soy consciente de ello. Pero las celebraciones hacen que estemos juntos y un poco de afecto nunca viene mal ;)
Por otra parte, este cumpleaños he sido princesa. Él vino a mi puerta y entró en mi castillo -haciendo que me ruborizase- y se sentó a ver vídeos antiguos en los que era muy niña, parándose a conocerme un poco más. Aunque mi boca dijese "no", me gustaba estar sentados en el sofá, cogidos de la mano y viendo épocas en las que ni pensaba que algún día alguien me haría tan feliz.
Desde entonces y aún hoy voy conociendo nuevos lugares, nuevas personas, sentimientos, recuerdos... Aún queda mucho camino por delante, pero todo lo que he conocido lo guardo en mi maleta de metal con pegatinas.
Ayer fue el día de mi decimosexto aniversario. Desde hacía un par de años o así, el día de mi cumpleaños no era tan especial como siempre lo había sido, pero ste lo fue. No sé por qué, lo esperaba con muchísimas ganas. Y no por los regalos -que también- sino por la gente. A medida que voy haciéndome mayor me doy cuenta de que la vida a mi alrededor no es el mundo feliz que yo creía. La gente a la que quiero lo pasa mal, y ahora soy consciente de ello. Pero las celebraciones hacen que estemos juntos y un poco de afecto nunca viene mal ;)
Por otra parte, este cumpleaños he sido princesa. Él vino a mi puerta y entró en mi castillo -haciendo que me ruborizase- y se sentó a ver vídeos antiguos en los que era muy niña, parándose a conocerme un poco más. Aunque mi boca dijese "no", me gustaba estar sentados en el sofá, cogidos de la mano y viendo épocas en las que ni pensaba que algún día alguien me haría tan feliz.
Os quiero, y gracias a todos.
9 de mayo de 2010
El mundo no me da miedo
El día que abandoné mi lugar seguro lloré, lloré muchísimo. ¿Y si afuera nunca estuviera a salvo? ¿Y si nadie me protegía? Ser parte del MUNDO daba mucho miedo.
A mi alrededor solo había GIGANTES que hacían tonterías y me estrujaban entre sus brazos. Pero entonces, entre todos aquellos enormes grandullones, escuché unos pasitos. Eran temerosos y pertenecían a los únicos pies parecidos a los míos. Eran de alguien chiquitito como yo. Sus manitas -También un poco más grandes que las mías- agarraron mi cuna y esa personita se alzó sobre sus puntillas. Solo pude ver parte de su cabeza. Unos ojos me miraban con atención tras unas gafas grandotas. ¡Qué gracia! ¡Llevaba un parche de pirata!
Cogió el chupete que reposaba sobre mi barriga y me lo metió en la boca. Qué raro, pero si no lloraba. ¿Por qué? ¡Aah, ya! Porque sabía que mi chupete hacía que dejase de llorar.
- ¡Qué chiquitita es! -Exclamó mi hermana mayor. Vaya, siempre sería la más pequeña a la que cuidar. Pero el mundo no da tanto miedo si no estás solo.
A mi alrededor solo había GIGANTES que hacían tonterías y me estrujaban entre sus brazos. Pero entonces, entre todos aquellos enormes grandullones, escuché unos pasitos. Eran temerosos y pertenecían a los únicos pies parecidos a los míos. Eran de alguien chiquitito como yo. Sus manitas -También un poco más grandes que las mías- agarraron mi cuna y esa personita se alzó sobre sus puntillas. Solo pude ver parte de su cabeza. Unos ojos me miraban con atención tras unas gafas grandotas. ¡Qué gracia! ¡Llevaba un parche de pirata!
Cogió el chupete que reposaba sobre mi barriga y me lo metió en la boca. Qué raro, pero si no lloraba. ¿Por qué? ¡Aah, ya! Porque sabía que mi chupete hacía que dejase de llorar.
- ¡Qué chiquitita es! -Exclamó mi hermana mayor. Vaya, siempre sería la más pequeña a la que cuidar. Pero el mundo no da tanto miedo si no estás solo.
5 de mayo de 2010
Besa, principesa
Mi hada madrina ha convertido mis harapos en el vestido soñado, llevo unos preciosos zapatos de cristal y tengo tu mirada... ¡Pero es medianoche! ¡Debo marcharme!
...
¡Ah, no, espera! ¡Ahora estamos en nuestro cuento! Y las palabras dicen que la historia no debe acabar, que sigamos besándonos en mi portal.
♥
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